En la actualidad, hay una gran demanda de relojes vintage, y muchas personas se preguntan por qué estos modelos son tan populares.
Como periodista especializado en relojes de lujo, esta es una pregunta que a menudo me hacen. La respuesta a esta pregunta va más allá de la simple rareza de los modelos originales de relojes antiguos.
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De hecho, los relojes modernos superan a sus contrapartes antiguas debido a los avances en ingeniería y fabricación. Están construidos con materiales superiores, componentes altamente precisos y movimientos de última generación. En los últimos 30 años, ha habido más innovaciones en la tecnología de relojes que en los 100 años anteriores, lo que hace que los movimientos modernos sean más confiables, precisos y duraderos.
Pero, ¿por qué entonces se llaman “vintage” si son productos nuevos? La razón radica en la increíble similitud que tienen con los diseños icónicos del pasado. Algunos de estos relojes modernos son tan fieles a sus contrapartes históricas que es difícil distinguir la diferencia. Después de todo, un buen diseño es atemporal y merece ser revisitado y preservado.
Muchos de estos diseños icónicos datan de la época dorada del diseño de relojes, especialmente de las décadas de 1960 y 1970. Uno de los favoritos entre los coleccionistas es el famoso cronógrafo “panda”, apodado así por su esfera negra que contrasta con los subdiales plateados o blancos, asemejándose al rostro de un panda.
La búsqueda de una alta legibilidad inspiró este diseño, y la combinación de blanco y negro resultó ser perfecta para este propósito. TAG Heuer fue uno de los pioneros en adoptar este aspecto en su línea Carrera.
En el 60º aniversario de esta colección, han recreado el modelo más codiciado de todos: el Cronógrafo Carrera referencia 2447 SN. El original fue concebido por Jack Heuer en la década de 1960 y recibió su nombre por la famosa y peligrosa Carrera Panamericana, una carrera de carretera celebrada en las carreteras de México.
La Carrera Chronograph 60th Anniversary Edition es una reinterpretación fiel de la Carrera 2447 SN, con la excepción de que los contadores de 60 minutos y 12 horas se han invertido, y el tritio radiactivo ha sido reemplazado por Super-LumiNova contemporáneo. La esfera está protegida por una caja de cristal de alto perfil, manteniéndose fiel al original.
Además, alberga el Heuer 02, el calibre de cronógrafo automático de TAG Heuer con una reserva de marcha de 80 horas. Con una producción limitada de solo 600 piezas en todo el mundo, este reloj se destaca como una futura pieza de coleccionista debido a su rareza.
Fuente: Forbes
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